miércoles, 2 de septiembre de 2009

CHICAGO


Nada parece casual
en este barrio aguerrido,
verde y negro fue la chata
llamas de un color elegido.

Chicago tiene razones
obedece a un resplandor,
arrima sus emociones
a un territorio de amor…

Revela su paso al gauchaje,
y al obrero por su senda;
Justo Suarez fue el coraje,
ser torito una leyenda.

Calandria digno en su brillo,
en este insomne Mataderos,
mucanga, sangre, cuchillo,
la Cruz del Sur, el Resero.

Todo el barrio festeja
los goles en toda tribuna,
muchas hinchadas existen,
como Chicago ninguna.



Es la gloria, es la pasión
que volverá a primera
será en otra primavera
de nuevo el toro campeón…
Norma González Falderini