
Entre los días 3, 4 y 5 de mayo últimos se realizó en Bs As, el II ENCUENTRO DEL FORO INTERNACIONAL DE LA NORMA ISDB-T, la norma japonesa-brasileña elegida y auspiciada por el Gobierno Nacional argentino para brindar la Televisión Digital. En la ceremonia de inauguración, el ministro de Planificación Julio De Vido, anunció que se distribuirán en forma gratuita receptores para poder captar la señal digital. Se estima que para fin de año, a nivel país, existirán 47 plantas de transmisión, que cubrirán un área poblacional de 29 millones de personas. "Desde el 21 de abril pasado, el sistema de televisión y radio pública del país ya transmite con el sistema de televisión digital, a través de una planta ubicada en la centro de la ciudad que cubre a toda la Capital Federal y parte del Gran Buenos Aires", señaló De Vido durante la ceremonia. La inversión total alcanzará a los 1.600 millones de dólares, más 200 millones de dólares para la construcción e instalación del Centro Integrador de Telecomunicaciones del Área Metropolitana, que estará ubicado en el partido de Avellaneda, el kilómetro 5 de las vías del Ferrocarril Roca, entre los estadios de Racing Club e Independiente.
Para los novatos en estas nuevas tecnologías, la televisión digital (o DTV, de sus siglas en inglés: Digital TV) se refiere al conjunto de tecnologías de transmisión y recepción de imagen y sonido, a través de señales digitales. En contraste con la televisión tradicional, que codifica los datos de manera analógica, la televisión digital codifica sus señales de forma binaria, habilitando así la posibilidad de crear vías de retorno entre consumidor y productor de contenidos, abriendo la posibilidad de crear aplicaciones interactivas, y la capacidad de transmitir varias señales en un mismo canal asignado, gracias a la diversidad de formatos existentes.
Por su parte, el titular de Radio y Televisión Argentina, Tristán Bauer, resaltó la importancia de esta nueva tecnología adquirida de Japón para transmitir en alta definición: "Estamos emocionados con técnicos japoneses, argentinos, subiendo el extraordinario transmisor de televisión digital que donó el gobierno japonés”, destacando además que en cuanto al alcance de la nueva norma de transmisión se está iniciando la transmisión para un área de cobertura de 70 km, para 12 millones de personas. Pero luego se va a desplegar una serie de 25 repetidoras para ir llegando a toda la población, con calidad no solo en los hogares, sino también en las calles con los celulares. La idea es que en forma gratuita, para el Mundial de Fútbol la mayoría de los argentinos puedan acceder a este servicio, debiendo sólo tener por ahora un decodificador y una antena.
La Televisión Digital Terrestre permite, además de recuperar la televisión de aire, una mejora en la calidad de la recepción de la imagen y del sonido y amplía la oferta disponible tanto en número de canales como en versatilidad del sistema: emisión con sonido multicanal, múltiples señales de audio, teletexto, y una mejora de la calidad de la imagen y el sonido en el momento de la recepción, canales de radio, servicios interactivos, imagen panorámica, etc. A mediano plazo el sistema de televisión analógico desaparecerá completamente- aunque no lo harán necesariamente los actuales canales de cable, liberando frecuencias que permitirán aumentar la oferta de canales, su calidad y otros servicios en TDT. En Sudamérica también han adoptado este sistema japonés Brasil, Chile, Perú, Ecuador y Venezuela y el resto está en camino de hacerlo.
Aunque la primera transmisión que se hizo por Canal 7 el miércoles 21 de abril pasó inadvertida porque en los hogares argentinos no hay todavía televisores digitales ni conversores, el cambio será gradual, pues si bien la imagen que ofrece la TDT es de calidad óptima, la decisión de comprar un dispositivo para sintonizarla dependerá de cómo evolucione la oferta de contenidos.
Es de desear que una vez que se destrabe la ley de medios de comunicación audiovisual, sean los radiodifusores privados actuales y nuevos interesados los que se sumen a este nuevo servicio, ofreciendo nuevos contenidos en busca de audiencia. ¿A quién no puede interesarle que en poco tiempo más se podrán ver hasta seis señales en el mismo espacio del espectro donde ahora se transmite una sola señal analógica? ¿A quién no puede interesarle también que las tareas de diseño, el testeo de los componentes importados y el armado final de los conversores demandará la incorporación de miles de trabajadores calificados argentinos, sobre todo a medida que la producción adquiera mayor escala y se realicen más aportes nacionales a esos desarrollos? Quien así no lo entienda, se estará quedando fuera de la revolución mediática democratizadora e integradora.
Aunque la primera transmisión que se hizo por Canal 7 el miércoles 21 de abril pasó inadvertida porque en los hogares argentinos no hay todavía televisores digitales ni conversores, el cambio será gradual, pues si bien la imagen que ofrece la TDT es de calidad óptima, la decisión de comprar un dispositivo para sintonizarla dependerá de cómo evolucione la oferta de contenidos.
Es de desear que una vez que se destrabe la ley de medios de comunicación audiovisual, sean los radiodifusores privados actuales y nuevos interesados los que se sumen a este nuevo servicio, ofreciendo nuevos contenidos en busca de audiencia. ¿A quién no puede interesarle que en poco tiempo más se podrán ver hasta seis señales en el mismo espacio del espectro donde ahora se transmite una sola señal analógica? ¿A quién no puede interesarle también que las tareas de diseño, el testeo de los componentes importados y el armado final de los conversores demandará la incorporación de miles de trabajadores calificados argentinos, sobre todo a medida que la producción adquiera mayor escala y se realicen más aportes nacionales a esos desarrollos? Quien así no lo entienda, se estará quedando fuera de la revolución mediática democratizadora e integradora.