martes, 28 de septiembre de 2010

EL DEBATE QUE SE VIENE




"En el Día de Lucha por la Despenalización del Aborto en América latina y el Caribe, más de mil mujeres presentarán un pedido de hábeas corpus contra la ley de penalización del aborto. Un proyecto de despenalización se tratará en Diputados a fines de octubre" (PÁGINA 12, 27/9/2010)



El 28 de septiembre fue instituido como Día por el Derecho al Aborto, en el V Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe, que se realizó en la localidad balnearia de San Bernardo en 1990, en recuerdo del 28 de septiembre de 1888, cuando en Brasil se promulgó la libertad de vientres, con la abolición de la esclavitud. La acción se llevará adelante en el Día de Lucha por la Despenalización del Aborto en América latina y el Caribe, que se celebrará con marchas, radios abiertas y juntada de firmas, en diferentes ciudades, con un marco más auspicioso que otros años: por primera vez está en un temario de una comisión de la Cámara de Diputados ya agendado el próximo tratamiento del proyecto de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito.
El proyecto despenaliza y legaliza la interrupción voluntaria de un embarazo dentro de las primeras doce semanas de gestación. Llegó en marzo a la Cámara de Diputados con las firmas de casi cincuenta diputados y diputadas de un amplio arco político, del oficialismo y la oposición (en especial la diputada Cecilia Merchàn que acompañó la campaña).
El hábeas corpus preventivo y colectivo presentado, lo preparó el colectivo de mujeres Juana Azurduy (ver notas en blog “Se trata de nosotras” y “De eso no se habla”). En él se pide la declaración de inconstitucionalidad de la criminalización del aborto. ” Las suscriptas, mujeres en edad reproductiva, manifestamos que en caso de quedar embarazadas, vamos a recurrir a la interrupción de esos embarazos a través de abortos voluntarios, de modo que quedaremos imputadas de los delitos (previstos en los artículos 85, 86 y 88 del Código Penal), que prevén una sanción de pena privativa de la libertad, los cuales refutamos de inconstitucionales”, dice el recurso. Y alega que todos esos artículos “ponen en inminente riesgo nuestra“ libertad y seguridad personal, a gozar del más alto estándar de salud y de los beneficios del progreso científico, de recibir e impartir información, a la educación, a la libertad religiosa y de conciencia, a decidir el número de hijos e intervalo entre los nacimientos, a la intimidad y autonomía reproductiva, a la no discriminación y a la igualdad, y a una vida libre de trato inhumano o degradante”. Tiene 32 páginas y se fundamenta en los tratados internacionales de derechos humanos incorporados a la Constitución, entre otras normativas. En la Argentina, las consecuencias de los abortos inseguros son la principal causa de mortalidad materna desde hace más de veinte años.
En una nota escrita el año pasado en Página 12, la psicóloga Isabel Lucioni afirma :“cuando la mujer no desea un embarazo pero la preñez prosigue, ese embarazo pasa a ser una violación insoportable de su cuerpo y su mente, parasitados como mero envase de una ajenidad que progresa sin su consentimiento… No se nace siendo humano, con los genes del genoma humano no alcanza para lograr ese estatuto; es necesario el alimento, el amor, el nido de significaciones transmitidas con el habla, los gestos y el lenguaje de los cuidadores inmediatos y los mensajes de los grupos sociales en los cuales los cuidadores inmediatos están inmersos”.



Nadie hace campaña propagandizando las” bondades” de los abortos. El embarazo no aceptado ni deseado es una penosa circunstancia y decisión que siempre involucra exclusivamente a la mujer, depositaria en su cuerpo de una nueva vida. Tampoco nadie obliga a abortar, aun habiendo sido producto de una violación. Pero cuando el mes próximo se reúna en Paraná el XXV Encuentro Nacional de Mujeres, su principal bandera de lucha con pañuelos verdes por las calles, seguramente volverá a ser como hace años, “ABORTO SEGURO, LEGAL Y GRATUITO”.