martes, 15 de febrero de 2011

BICENTENARIO DE UN NATALICIO





Hace 200 años nacía el estadista, educador, militar, escritor y hombre de una gran energía, Domingo Faustino Sarmiento. Hoy será recordado en distintas partes del país y hasta està previsto la emisiòn de una moneda conmemorativa o la reediciòn de sus obras literarias. Pero como su obra sigue generando amores y odios, nada mejor que una selecciòn arbitraria de algunas opiniones sobre èl:
PACHO O DONELL:

“Sarmiento fue el portavoz de los vencedores de las guerras civiles, el promotor del proyecto de organización nacional elitista, porteñista, antipopular”.

NORBERTO GALASSO:

"A través de su vida política, de sus luchas y escritos periodísticos, de sus obras literarias y de su correspondencia, hay VARIOS Sarmientos que difícilmente puedan identificarse y valorarse de una sola manera.
El más conocido es el Sarmiento ideólogo, que ofrece a sus contemporáneos un cuerpo de ideas que conforman el pensamiento más representativo de la clase dominante, durante varias décadas.
Más allá de que Sarmiento haya sido consciente o no, él le entrega a la clase dominante una herramienta poderosísima para hegemonizar ideológicamente al resto del país, especialmente a la clase media. En este sentido, sin ninguna duda, es un reaccionario, porque su concepción ideológica y política permite legitimar el orden semicolonial. A través de sus ideas, la oligarquía azonza a los argentinos, implanta la colonización pedagógica”…


ARTURO JAURETCHE (Manual de Zonceras argentinas) Sobre lo que se enseña en las escuelas argentinas:

-"¿A quién no le han machacado en la edad escolar cuando uno prefería quedarse en la
cocina junto a las tortas y al maíz frito en los días lluviosos, conque Sarmiento nunca faltó a clase así lloviera, nevara o se desataran huracanes?
Lo dice el mismo niño modelo en Recuerdos de Provincia.
"Desde 1816, fecha en que ingresé en la escuela de primeras letras, la Escuela de la Patria, a
la edad de cinco años, asistí a ella durante nueve regularmente, sin una falta".
Esta es una de las virtudes del niño modelo que más ha torturado a la infancia argentina
hasta la aparición de la nueva ola de niños malos (“revisionistas”). “¡Nueve años sin una falta a la escuela de primeras letras”, comentan estos malvados. Y agregan ante el contrito magisterio: ¡Florde burro el tal niño modelo para pasarse nueve años aprendiendo las primeras letras! ¡Y después lo critican a uno si repite el grado!". (Zoncera Nº 17)

-Era el niño Domingo Faustino Sarmiento un buen compañerito?
En Recuerdos de Provincia, nos cuenta lo siguiente: "Estaba establecido el sistema seguido en
Escocia de ganar asientos. Proponíase una cuestión de aritmética y los que no sabían bien me
miraban. Se habían de perder en la votación los que se paraban, yo fingía pararme para
precipitarlos. Si, por el contrario, convenía pararse, yo me repantigaba en el asiento y me paraba repentinamente para soplarle el lugar a los que me habían estado atisbando”(Zoncera Nº 18)
- Sólo basta recordar lo que Sarmiento dice defendiéndose de las inexactitudes de su Facundo: "Cuando hay que mentir se miente", lo que ratifica en la carta a Rafael García del 28 de octubre de 1868: "Si miento, lo hago como don de familia, con la naturalidad y la sencillez de la veracidad".(Zoncera Nº19)

FELIPE PIGNA


“La obra literaria de Sarmiento estuvo marcada por su actuación política desde que escribió en 1845: "¡Sombra terrible de Facundo, voy a evocarte, para que, sacudiendo el ensangrentado polvo que cubre tus cenizas, te levantes a explicarnos la vida secreta y las convulsiones internas que desgarran las entrañas de un noble pueblo! (...) Facundo no ha muerto ¡Vive aún! ; está vivo en las tradiciones populares, en la política y las revoluciones argentinas; en Rosas, su heredero, su complemento. (...) Facundo, provinciano, bárbaro, valiente, audaz, fue reemplazado por Rosas, hijo de la culta Buenos Aires, sin serlo él, (...) tirano sin rival hoy en la tierra". Estos párrafos del Facundo nos muestran el estilo de Sarmiento. Facundo, a quien odia y admira a la vez, es la excusa para hablar del gaucho, del caudillo, del desierto interminable, en fin, de la Argentina de entonces, de todos los elementos que representan para él el atraso y con los que hay que terminar por las buenas o las malas”


LUCIA GALVEZ


“Era un genio. Con contradicciones, pero un genio. Tenía un proyecto para el país que planteaba la construcción de la civilización sobre una acción educativa y que fomentara la inmigración. Defendió los derechos de la mujer como un adelantado para su época y llegó a decir que la civilización se detiene a la puerta de las naciones donde no se respeta a las mujeres. Le interesaba todo al punto que aprendió idiomas de manera autodidacta y analizó la gimnasia y el deporte para incluirlos en su proyecto de país. Fue, además, un gran escritor: Unamuno dijo que fue el mayor escritor de habla hispana del siglo XIX. Eso no quita que tuviera defectos, pero sus exabruptos siempre fueron pronunciados al calor de una pelea”

HERNAN BRIENZA

“Sarmiento es una figura contradictoria, ambigua. La frase ‘Civilización o barbarie’ desató en la cultura argentina un efecto malinchista , incluso más que su propia obra, porque si se leen Facundo o Argirópolis se nota un profundo cariño y devoción por el país. Sin embargo, esa dicotomía produjo las peores tragedias del pensamiento nacional: creer que hay un desvalor en lo autóctono y criollo y, por el contrario, ejercer una devoción infinita hacia lo extranjero. Sarmiento prefería lo europeo y lo norteamericano. Pensó que el desarrollo implicaba una copia de lo extranjero y vio la cuestión de la verdad en lo ajeno y no en lo propio... mostró un profundo desprecio por el gauchaje y por lo indio. Dijo cosas terribles sobre los gauchos, los irlandeses, los judíos, de los que señaló que no tenían otro interés que el dinero. Si bien él es hijo de los prejuicios de su tiempo, también actúa como el gran prejuicioso, que contrata la racionalidad y elUENTES laicismo que también supo exhibir”.



Aunque tal vez no tenga los homenajes que para muchos merezca, sigue siendo un personaje polèmico y que levanta polvareda. Lo importante es que el debate siga abierto porque a travès de èl, seguimos pensando sobre el modelo de paìs que quisimos y supimos construir y que hoy podemos cambiar, porque- como dijo Borges-, de haber elegido a Facundo en lugar de Martín Fierro como texto nacional, diferente hubiera sido nuestra historia.

FUENTES: Tiempo Argentino, revista Veintitres, Manual de Zonceras Argentinas, escritos de Norberto Galasso, http://www.elhistoriador.com/