miércoles, 29 de febrero de 2012

GENERO MUJER

La quincuagésima sexta sesión de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer tendrà lugar en la Sede de las Naciones Unidas en Nueva York desde el 27 de febrero al 9 de marzo de 2012. A la sesión asistiràn representantes de los Estados Miembros, entidades de la ONU y organizaciones no gubernamentales (ONG) de todas las regiones del mundo acreditadas. La sesión, que tendrá dos semanas de duración, incluirá una mesa redonda de alto nivel, diálogos y paneles interactivos, y eventos paralelos.



La sesión 2012 se enfocará en las siguientes áreas temáticas:


• Tema Prioritario: El empoderamiento de las mujeres rurales y su rol en la erradicación de la pobreza y el hambre, el desarrollo y los desafíos actuales


• Tema de Revisión: La financiación en favor de la igualdad entre los géneros y el empoderamiento de la mujer


• Tema emergente: a determinar entre periodos de sesiones.


Esta información oficial da cuenta de noticias que ya conocemos desde hace tiempo, porque por lo general, las declaraciones de organismos internacionales y las polìticas pùblicas van por detràs y después de los aconteceres humanos, sobre todo cuando estàn instalados en la población y en los medios desde mucho antes.
Sòlo algunos datos de Amèrica Latina, excluyendo en esta nota los paìses de medio oriente:

En Perú hubo 135 femicidios en 2009. El 56,3 por ciento de las víctimas fueron asesinadas en su propio hogar. El 48 por ciento de los asesinatos fueron por celos, y el 19,4 porque la víctima no quería continuar la pareja. El 12,8 por ciento de las mujeres asesinadas había presentado una denuncia previa por violencia familiar contra su asesino. Solo la mitad obtuvo medidas de protección, que en definitiva no fueron efectivas.
En Guatemala hubo 2920 homicidios de mujeres en los últimos 5 años y solo 186 detenciones, un 94 por ciento quedó impune. En El Salvador, 326, 262 y 314 entre 2003 a 2005. En Honduras subieron de 111 a 181, en ese períod.
En Colombia 6603 mujeres fueron asesinadas entre el 2000 y el 2008. En el 71,6 por ciento de los casos el asesino fue el marido o un ex marido.
En México, frente a los asesinatos reiterados en Ciudad Juárez, y la impunidad que los rodeó, la Corte Interamericana de Justicia falló condenando al Estado mexicano por “negar el acceso a la Justicia a los familiares de las víctimas, por negligencia en la investigación y por no prevenir las muertes a pesar de la existencia de un claro patrón de violencia de género”. Exigió “que el Estado investigara los asesinatos de las víctimas, destituyera a los funcionarios que en el 2001 y años siguientes permitieron y realizaron las violaciones señaladas, investigara las denuncias de las familias de las víctimas que sufren amenazas, hostigamiento y persecución, y dignificara la memoria de las víctimas”.

Nuestro paìs no està alejado de estas cifras: sòlo el año pasado 282 mujeres y niñas fueron asesinadas. Una cada 31 horas que ademàs dejò a cientos de niños sin madre.

Estamos hablando de femicidio, una de las formas más extremas de violencia hacia las mujeres, es el asesinato cometido por un hombre de una mujer a quien considera de su propiedad. Los femicidios son el extremo de un cuadro de violencia en alta escala que ensombrece la vida de las mujeres.
Según un informe de Cepal, las formas de la violencia practicadas a diario incluyen el maltrato de la pareja, el acoso y la violencia sexual, la trata de blancas, la violencia institucional y la violencia discriminatoria contra mujeres inmigrantes, indígenas y afrodescendientes. El 40 por ciento de las mujeres de la región sufre violencia física y en algunos países, cerca del 60 por ciento sufre violencia emocional. La física va desde golpes a agresiones graves con amenazas de muerte. La emocional comprende el maltrato psicológico, los insultos, las humillaciones, las burlas, el control del tiempo, la libertad de movimientos y los contactos sociales de la mujer.

En muchos de los países ha habido leyes contra la violencia contra las mujeres, pero su aplicación es
débil. La Cepal identifica entre sus razones “la impunidad en el ámbito judicial, en el que a menudo las
víctimas no encuentran ni la oportuna sanción a los perpetradores, ni la adecuada protección”.603 millones de mujeres en el mundo, casi el 19 por ciento, viven en países donde según ONU Mujeres, que preside Michelle Bachelet (informe de julio de 2011), la violencia doméstica no es un delito del todo.
La Casa del Encuentro es una ONG argentina, con sede en el barrio de Almagro que desde su Observatorio de Femicidios hace años viene denunciando esta situación de la mujer sometida a la peor violencia de gènero, cifra que aumentò 8 % en relación con los casos detectados el año anterior. Y en lo poco que corre de este año ya podemos contabilizar unos cuantos màs.

Me preguntaba còmo terminar esta terrible columna con alguna reflexiòn oportuna, pero dado que el pròximo 8 de marzo es el Dìa Internacional de la Mujer, quiero dedicarles a mis congèneres una poesìa que enaltece nuestra condiciòn y que nos hace sentir en paz con nosotras mismas y en condiciones de igualdad con los hombres que nos quieren bien. Quien la escribe, ya la conocen, es la poeta nicaragüense Gioconda Belli , mi preferida y su poema “Y Dios me hizo mujer”:






Y Dios me hizo mujer
De pelo largo, ojos,
nariz y boca de mujer.


Con curvas y pliegues.
Y suaves hondonadas,
Y me cavó por dentrome hizo un taller de seres humanos.
Tejió delicadamente mis nervios
Y balanceó con cuidadoel número de mis hormonas.


Compuso mi sangre

y me inyectó con ella

para que irrigara
todo mi cuerpo;
nacieron así las ideas,
los sueños, los instintos.

Todo lo creó suavemente
a martillazos de soplidos
y taladrazos de amor,
las mil y una cosas que me hace
mujer todos los días,
por las que me levanto orgullosa
todas las mañanas
y bendigo mi sexo.