lunes, 21 de junio de 2010

21 DE JUNIO: AÑO NUEVO AYMARA- QECHUA




El calendario Lunar Aymara-Quechua andino y amazónico fue y es parte de los pueblos ancestrales del Abya Yala (América) y de otras culturas del planeta, que en otro tiempo marcó el ritmo de vida de los integrantes dentro de la comunidad. El conocimiento del movimiento de la tierra, de las fases lunares y su relación con el sol (INTI) y el posicionamiento de la tierra, hace que su interpretación coincida con la vida cotidiana del individuo.
Todo ciclo tiene un "inicio y un final"; todo está relacionado entre el mundo en que vivimos y el Kosmos, el movimiento de la luna con sus 4 fases (cuatro elementos) en 28 días, la conjunción del sol y la luna que determina el inicio de una Luna Nueva e inicio de una lunación y que tiene su efecto en todo ser vivo de la Tierra: las mareas de los océanos, el apareamiento sexual de algunas especies, el período menstrual de la mujer y el de nuestra macro-anatomía humana que nos permite visualizar y darnos cuenta del efecto de los ciclos lunares y su relación con el sol, cuando observamos que el cigoto humano desde su fecundación pasa por diferentes etapas hasta su maduración intrauterina (embrión, feto, recién nacido), las que corresponden a 40 semanas lunares y que una vez a la luz en contacto con el medio ambiente, este recién nacido tiene 13 articulaciones para su contacto, desarrollo y desenvolvimiento con su entorno terrestre (13 meses lunares, un año, un ciclo): la articulación del cuello (1); de los hombros (2);de los codos (2);de las muñecas (2); de caderas (2);de rodillas (2); de tobillos (2), que en conjunto suman 13, que también fue observado por la gran cultura Maya (Katun - ciclo 13).
El calendario aymara tiene 13 meses de 28 días cada mes y un día suelto (día cero) durante 3 años. El cuarto año tiene trece meses de 28 días y dos días, que están exactamente calculados en los 49 cuadros de colores que componen la bandera Wiphala (Símbolo de resistencia aymara e inca). El DIA CERO O FUERA DEL TIEMPO corresponde al 21 de junio del calendario gregoriano (el día más corto del año), asignado para sincronizar el tiempo de los cuerpos estelares con los eventos de la tierra. Su comienzo coincide con el solsticio de invierno y con el inicio de un nuevo ciclo vital ligado a la nueva época de siembra.
Cada 21 de junio, cuando al amanecer el sol atraviesa la Puerta del Sol en el templo de Kalassaya en Tiawanaku (foto), ruinas de una antigua ciudad de piedra de las más longevas de la región del Altiplano- a casi 4000 metros de altura y a 70 Kms. de la ciudad de La Paz-, se celebra el renacimiento de la vida brotando de la Madre Tierra y el inicio de un nuevo “machaq mara” o año nuevo aymara. Todo empieza a la salida del sol con la ceremonia realizada por los chamanes que arriba de una plataforma de sacrificios, bailan en círculos alrededor del fuego donde quemarán todo lo negativo del año anterior. La solemne escena es acompañada por oraciones de los asistentes a las que luego les seguirán el canto, el baile y la comida, al son de las zampoñas, quenas y tambores bajo la tricolor bandera aymara. Esta tradición cultural celebra con orgullo el culto de sus antepasados, que en los últimos años cuenta con la presencia de su actual presidente Evo Morales, de origen aymara, en una clara actitud de reinvindicación y revaloración de las raíces de su pueblo.

FUENTE: - http://www.fruncrusur.org/
- http://www.pagina12.com.ar/