La Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Bs As, por actuación 2809/10, resolvió: “Recomendar al Ministro de Educación del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, licenciado Esteban José Bullrich, arbitre los medios necesarios a fin de incluir en el diseño curricular de las escuelas públicas la enseñanza del tango, en todas sus manifestaciones artísticas: danza, música, poesía, y canto; teniéndose en cuenta su nacimiento y evolución histórica y convocándose a artistas de destacada trayectoria e historiadores e investigadores del género, a fin de elaborar en conjunto los contenidos de los programas”
Como razones a favor, se mencionan la ley 130 de enero de 1999 que reconoce al tango como parte integrante de su patrimonio cultural (el de la ciudad de Bs As) y la Declaración del tango como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad del 30-9-2009 y en función de que tiene entre sus áreas de incumbencia, la preservación arquitectónica e identidad barrial de la ciudad.
En otro tramo de su actuación del 30 de junio, el Defensor Adjunto del Pueblo, señor Gerardo Gómez Coronado sostiene: “El tango es un género que involucra originalmente la danza, la música, la poesía, el canto, expresa una manera de concebir el mundo y la vida y nutre el imaginario de los habitantes de las grandes capitales del Río de la Plata. Incluye además la milonga, la milonga candombeada y el denominado vals criollo. Originado en las clases bajas rioplatenses, es una manifestación surgida de la fusión de aportes afroamericanos, criollos y de la inmigración europea. Expresión artística y cultural resultado de procesos de hibridación, en la actualidad constituye uno de los signos fundamentales de la identidad rioplatense”
Nuestra amiga, la poeta y letrista de tango Marta Pizzo, nos acerca además esta información: desde julio del 2000, un grupo de amantes del tango bajo el impulso de Claudio Rubén Tagini editaron un periódico mensual “Protango” durante 20 meses y sostuvieron por la radio el programa “ADN Tango” por 24 meses, además de poner en marcha una campaña para reinsertar el tango en la familia. Surgió así el Proyecto Tango que apuntaba a realizar un certamen entre chicos de 4 a 14 años en los ciclos inicial y primaria que se llamaría Tanguereadas Infantiles. Los resultados obtenidos superaron las expectativas: 300 chicos en el 2001 (experiencia piloto) y 10.600 en el 2002 fueron protagonistas de esta convocatoria.
Si bien no sucede lo mismo en la mayoría de los barrios porteños, sus clubes o Centros Culturales, gracias al turismo, el tango mantuvo su presencia en las milongas y en algunos espacios que brindan espectáculos para ellos. Por todo ésto hay motivos suficientes para apoyar esta buena iniciativa no sólo para los amantes del tango sino también para los que nos sucedan generacionalmente y puedan seguir disfrutándolo.