sábado, 7 de agosto de 2010

DEMOCRACIA Y CALLES

Que la Legislatura porteña deba cambiar el nombre de varias calles, avenidas o plazas por orden de la justicia puede resultar curioso y hasta innecesario frente a tanta urgencia legislativa. Pero así parece haberlo dispuesto en un fallo de unas 30 páginas, la jueza en lo Contencioso Administrativo, Elena Liberatori, haciéndose eco del amparo presentado por un vecino de esta ciudad y argumentando lo que dice la legislación vigente respecto a que “en ningún caso deberán designarse calles o lugares públicos con nombres de autoridades nacionales, provinciales o municipales que hayan ejercido su función por actos de fuerza contra el orden constitucional y el sistema democrático” (art. 5º de ley 83 de la ciudad de Bs As).
Por tal razón, la jueza estima que deberían cambiarse el nombre de varios lugares públicos que llevan el de ex funcionarios de los diferentes gobiernos de facto que padeció nuestro país durante el siglo XX. Tal es el caso por ejemplo, de las Plazas Tte Gral Pedro E. Aramburu y Tte Gral Eduardo Lonardi. Pero en mi barrio, Liniers, en el extremo oeste de la capital y a 3 cuadras de la Av. Gral Paz, hay 4 pasajes o calles angostas que llevan los nombres de CAPITÁN CLAUDIO ROSALES, MECÁNICO MILITAR LEOPOLDO ATENZO, CADETE CARLOS LARGUÍA, SOLDADO MIGUEL SANTI; todos ellos partícipes y muertos en servicio durante el 1er golpe militar del 6 de septiembre de 1930, momento en que esa zona del barrio de las “mil casitas” estaba en formación.
Si el camino reiniciado en 1983 en nuestra historia política consiste en valorar y resignificar el sistema democrático para no volver más a las dictaduras pasadas, no estaría mal que aunque más no sea por orden de la justicia, los argentinos empecemos a habituarnos cotidianamente a nombrar las calles y plazas con otros nombres que merecen mayor reconocimiento por defender esos valores. Tampoco estaría mal que nuestros legisladores, ciudadanos como nosotros, nos consultaran sobre los posibles candidatos destinados a ocupar ese modesto pero digno lugar en un barrio.