jueves, 2 de septiembre de 2010

TAMBIEN LA SALUD




A los reclamos y protestas que se vienen suscitando en las escuelas secundarias de la Ciudad de Bs As desde hace días por graves falencias en la infraestructura escolar y la falta de presupuesto para afrontarlo, se suma ahora “una secuencia de hechos que vienen produciéndose en perjuicio del sistema de salud, con el vaciamiento de los hospitales, la falta de insumos y falta de personal. La acumulación de cargos del ministro (Jorge Lemus), en una gestión caracterizada por la falta de atención a la grave situación que atraviesa el sistema de Salud, con aumento de la tasa de mortalidad infantil y las falencias que llevaron a la judicialización de su gestión de gobierno, evidencia claramente ha incumplido con los deberes de funcionario público”. Éste es parte del informe de un proyecto elaborado por algunos legisladores porteños no oficialistas que no pudo ser tratado hoy en el recinto y por el cual se pedía su renuncia. El texto citaba como "exponentes de las falencias a la inconclusa Unidad de Terapia Intensiva Pediátrica del Hospital de Quemados, la paralización de las obras del Tobar García, al incumplimiento de los términos de finalización de las obras del Durand y la falta de resolución del mantenimiento y remodelación de pabellones en el Moyano”, a los que deben agregarse su desempeño en cargos que, de acuerdo con la Constitución local, resultan incompatibles con el ejercicio de su función ministerial. (además de sus 25.000 pesos de salario como funcionario, cobraba otros 16.000 pesos en carácter de asesor técnico de la mutual del Banco Provincia).
En los últimos meses, el ministro no ha dejado de recibir denuncias de pacientes de hospitales públicos de la ciudad afectados por su inoperancia o falta de acción, sobre todo cuando la Dirección General de Estadística y Censo porteña publicara que la mortalidad infantil creció en la Ciudad por primera vez desde 2003.
Los legisladores que impulsan la remoción de Lemus también denunciaron otras falencias en la gestión. Además de las arriba mencionadas, calificaron de “grave” la situación de los hospitales Udaondo y Rivadavia y denunciaron la precariedad de los pabellones del Hospital Moyano. En una nota aparecida en el periódico “Miradas al Sur” del 27 de junio pasado, se dan más detalles de la inacción de este funcionario: “Lemus, además, tiene abierta varias causas judiciales. En una de ellas, el juez Roberto Gallardo lo intimó a que envíe una ambulancia a la Villa 21-24 para prestar asistencia médica. Como el ministro desobedeció la orden, la Cámara de Apelaciones lo multó con 500 pesos diarios mientras dure su incumplimiento. A su vez, el magistrado de primera instancia remitió a la Legislatura una copia del expediente para que evalúe si el ministro incurrió en mal desempeño. También tiene abierta otra causa a raíz de una denuncia que lo compromete con una licitación de lavaderos para ropa de cama de los hospitales donde se sospecha que existió cartelización y sobreprecios. Además, el asesor tutelar Guillermo Moreno declaró ante los tribunales que en los centros de salud de la Villa 21-24 tampoco están los cinco psicólogos que la Justicia ordenó que haya para implementar un programa de lucha contra el paco. Hasta ahora, el Gobierno porteño sostiene a Lemus a rajatabla. Pero la experiencia demuestra que, más allá de empecinamientos, el macrismo no logra mantener a los funcionarios salpicados por escándalos públicos”.
La sesión se levantó por falta de quórum y este tema no llegó a ser tratado, pero ante la desidia e ineptitud demostradas y si le queda algo de vergüenza, el ministro debería dejar la función por el daño físico y moral que viene ocasionando a los habitantes de esta populosa ciudad que acuden a los servicios de salud pública, si no quiere ser sometido a un juicio político por mal desempeño de sus funciones. Otra mala noticia para la gestión macrista.